Hoy día es difícil ser padre

El otro día hablando con papá león comentábamos que ser padre hoy en día era algo muy difícil. Evidentemente nos referimos a un padre que esté implicado en la crianza respetuosa de sus hijos y en el apoyo a su pareja. Podría decirse que están sin referentes. Nuestros padres en general han sido hombres totalmente desvinculados del hogar y de los hijos, salvo para jugar un rato los fines de semana o decidir un castigo en un momento dado. Quizá también esto provoque ciertos miedos. Miedo a repetir los errores de tus padres. Supongo que  esto mismo pensarían ellos en su momento, planteándose nuevas formas de educar sin mentiras ni castigos físicos pero, siendo francos, cuántos padres que critican el modo en que los trataron o los educaron repiten los mismos errores o los camuflan de modo que son igualmente dañinos pero menos perceptibles y por tanto más difíciles de catalogar y superar. Nosotros también podríamos autoengañarnos.

Quizá lo bueno de no tener referentes o de rechazar los que tienes próximos es que te centras en tu propia experiencia, en tus sensaciones y en lo que tus hijos te enseñan cada día. 

Espero que papá león pueda ser un gran apoyo para mí, de forma incondicional, en mi maternidad, en este viaje apasionante y desconocido, del mismo modo en que yo le sirva de apoyo a él, comprendiendo que también tiene que enfrentar sus sombras y sostenernos tanto a mí como al bebé. Espero que juntos, unidos y confiando el uno en el otro, podamos convertirnos día a día en los padres que queremos ser y nos ayudemos de forma constructiva a ver nuestros errores y lograr modificarlos, siendo sinceros con nosotros mismos y con nuestros hijos.