lunes, 13 de agosto de 2012

LUNA NUEVA

Lo bueno de guardar silencio y mantenerte inmóvil es que te vuelves capaz de percibir el menor movimiento, el sonido más lejano e imperceptible. Cerrar los ojos durante mucho tiempo y volver a abrirlos hace que veas el mundo de un modo distinto, incluso parezco entenderlo mejor.
Observo mi alrededor en busca de respuestas, de verdades y he encontrado algunas claves con las que debo trabajar.

Aprendiendo a dejarme mi espacio, a respetar mi ritmo y decisiones, he redescubierto el NO y la importancia de pronunciar esta palabra y la contundencia de su huella en mi espíritu, en mi autoestima. Lo positivo de decir "no" cuando lo necesitas, no radica en que se lo digas a quien sea, ni siquiera en que te escuchen, sino en que te sientas capaz de rechazar aquello que sea negativo para ti.

Siempre he sido contestataria, siempre me ha sido imposible autoengañarme, he sido valiente y luchadora aunque las circunstancias no fueran a mi favor. Y esta esencia de mí mima está rebrotando con una fuerza y una claridad que hasta ahora no había sentido.

También me estoy redescubriendo como mujer, mi cuerpo, mis ciclos, mi esencia... y compartiéndolo con Papá Colibrí, quien aprende conmigo o a través de mí y me conoce en una nueva profundidad de mí misma, desde el respeto, la curiosidad, el desconocimiento y la sensación de abismo que supongo sentirá cuando doy saltos de gigante cuando me suponía temerosa y gris, y ver hasta dónde puedo ser capaz de llegar por evolucionar y crecer.

Todas estas experiencias me han enriquecido y fortalecido y como casi siempre, parece que renazco de mis cenizas.

Así que, despertando de mi etapa de silencio, de lo difuso y lo etéreo y adentrándome en esta luna nueva que cierra un ciclo y deja un mundo de posibilidades a mi alcance, nace desde mi yo más profundo una idea  que brilla con fuerza: QUIERO SER LIBRE Y QUIERO SER MADRE.

4 comentarios:

  1. Si, el silencio tiene esa magia.. y sobre todo es que empieza a percibirse movimiento en el interior de una, verdad? A mí me encanta el silencio.. Ante un NO me suelo preguntar ¿a qué se está diciendo que sí? empecé a hacerlo con los peques pero igualmente me sirve para mí.

    Besos guapa! Me gusta mucho como transmites!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es lo que he intentado entender, por qué repetía tanto ultimamente la palabra NO. Y en realidad tenía un trasfondo mucho más positivo de lo que parecía.

      Encantada de compartir el amor por el silencio.

      Un besito

      Eliminar
  2. Yo también tengo a veces la necesidad de pararme y escuchar. Esta vida que llevamos nos obliga a ir siempre corriendo, siempre hacia delante, sin pensar, casi sin respirar. Y de repente llegas a un punto y lo único que aciertas a pensar es "¿qué hago aquí?".
    Me alegra que hayas parado y escuchado... y ¡vaya si te has escuchado!
    Precioso texto, me ha encantado. Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A veces no encontramos el momento de parar y escuchar o simplemente no nos sentimos con fuerzas de adentrarnos tan profundo. Pero cada vez que lo hago, siento que ha merecido la pena.

      Un besito

      Eliminar